martes, marzo 30, 2004

Cuántas veces ha venido a mi una persona hablándome del amor a cristo?
Hoy tuve a un misionero canadiense frente a mi despacho, haciéndome repetir una oración, entregándome una revista, comunicándose en su mal español. Lo dejé. Me inspiró un estado de indefensión. Semejante al que siento cuando un vendedor de enciclopedias insiste en mostrarme todo el catálogo. No puedo decir no. Nunca he podido decir no. Siempre he sentido que alguien debía escuchar, alguien debía comprar. Y ese alguien soy yo en ese momento. ¿Hay algo más que necesite la gente que no sea un poco de atención?
No es acaso lo mismo que solicita un poeta cuando pide una beca, o cuando somete a juicio un proyecto para ser evaluado?
Qué diferencia hay entre el misionero de hoy, oración dicha para que yo escuche, y Christopher Domínguez, ensayo crítico escrito para que yo lea?
Tal vez tal diferencia no exista. Y no es tal. Nunca será, mientras el receptor sea el mismo: yo.

jueves, marzo 25, 2004

Intelectuales y poder, se llama la nueva letras libres.
Qué poca!, la portada tiene la cara de Carlos Fuentes, pero sin bigote.

" Su texto debe probarme que me desea "

Roland Barthes

He aquí dos poemas Capitales para mi vida poética

I

Yo amo en ti, la aventura del barco navegando hacia el polo
Yo amo en ti, la audacia de los autores de grandes descubrimientos
Yo amo en ti, lo lejano
Yo amo en ti lo imposible.
Entro en tus ojos como en una selva
toda llena de sol
y sudoroso
hambriento e iracundo
aliento la pasión del cazador por morder tu carne.
Yo amo en ti lo lejano
yo amo en ti lo imposible,
pero de ningún modo, la desesperanza.

II

Eres mi servidumbre
y eres mi libertad.
Eres mi carne que arde
cual la carne desnuda de mis noches de estío.
Tu eres mi país.
Tu, con estrías verdes en tus ojos castaños
soberbia y victoriosa,
tu eres mi nostalgia de saberte inaccesible
en el momento en que te alcanzo.

De Nazim Hikmet, poeta Holandés

Desde el trapecio, escribiría alguna vez nuestro cuate Noé Carrillo, antes de caer.