viernes, diciembre 15, 2006

Hora de bajar la guardia


No más
Comer menudo, andar en tenis, no peinarme
Descansar
sí, descansar...

jueves, diciembre 07, 2006

¿Qué hace la gente?
La mayoría, ver la tele.

¿Que cómo sabes que la gente ve la tele?
Porque, la mayoría, habla de ella. La tele es un personaje en sus vidas. Es un tópico. Es un problema. Es una felicidad. La tele, como el cine y la literatura, ayudan a socializar. A darte algo de qué hablar.

¿Que de qué habla la gente?
De la tele. De lo que ve. De lo que lee. De lo que come. De lo que no come. De la temporalidad. De la lluvia, del frío, del calor.

¿Que por qué tenemos que hablar de algo?
Porque así dejamos constancia de nuestra presencia. Porque hacemos memorias y eso puede llamarse vida.

A ver, no hables. No veas. No oigas. Es un experimento.

lunes, diciembre 04, 2006

Tanto por leer

Pero por fín he terminado Fragmento de análisis de un caso de histeria, que me confirma que Freud estaba loco y obsesionado por demostrar que en cuanto a mujeres sólo él tenía la razón. Jaja!, ¿imaginaba el brillante psicoanalista lo divertidas que resultarían sus disquisiciones sexuales un siglo más tarde? Anyway, el tipo era un genio y yo lo sigo consultando cada vez que puedo. A pasito lento llevo leídas como cuatro obras suyas. Moisés y el monoteísmo es divertida. Pero fragmento de análisis da un poco de coraje. Máxime en este siglo. Qué se creía el viejo ese! Alguna vez seguiré con psicopatología de la vida cotidiana.

Bueno, otro que he terminado también de a ratos es Lo terrible ya ha pasado, del escritor zacatecano Juan Gerardo Sampedro. De los varios cuentos que contiene me quedo con Maigret sobre la 6 poniente y Yo y la señora Benedetto. Este último es divertidísimo y bien hilado. Ahora el libro va de regreso a Irapuato, de donde hace casi un mes salió para mí.

Tengo aun los cuentos de Pere Calders Aquí descansa Nevares y gente del Altiplano, que no leeré. Igual me ha pasado con una antología de Juan Benet. Son libros que en un principio parecen prometer mucho pero enseguida uno se da cuenta de que no dirán algo nuevo.

A un lado de mi cabecera está abierto, de par en par, Robert Walser con Historias de amor. Casi estoy segura de que la traducción no es fiel al estilo original. Pero ni modo. Yo no leo alemán. Y tener a Walser tan cerca no es para poner remilgos. Este lo continuaré una vez que termine Así se escribe un cuento de Mempo Giardinelli. Voy como en la quinta entrevista y creo empieza a repetirse un poco.

Por último: How to write life stories, lo leeré para practicar la lectura en inglés. El libro es básico y al parecer también divertido. Tiene ejercicios y toda la cosa. Muy en el tipo de manual gringo.

Y otro que por puro egoísmo no he dejado que se integre a la sala general sino que lo tengo sobre mi mesa de trabajo, es Yonqui de Burroughs. Pero quien abarca mucho, poco aprieta, entonces va de regreso a los estantes!