jueves, octubre 18, 2007

Literatura y Referencialidad

La relación entre el discurso literario y el discurso factual
Kenia Aubry http://free.corefusion.net/Free/coincidir/home.nsf/pages/art10103 fecha de consulta 18 de octubre 2007.

La ficción literaria ha podido ir más allá que muchos tratados de antropología o estudios sociológicos en la percepción de la realidad [...] al verbalizar y simbolizar hechos y problemas que no siempre se concientizan o expresan abiertamente en otros géneros.
Fernando Ainsa
Mucho se ha escrito referente al tema de la relación entre la literatura y la sociedad; la bibliografía al respecto es amplia, con diversos enfoques y puntos de vista dentro de la crítica literaria de nuestros días. Para nosotros el discurso literario de una seriedad indiscutible guarda una relación específica con el contexto del mundo vital, particularmente, nos referimos a hechos que son propios de otros discursos tales como el histórico, testimonial, periodístico, antropológico, entre otros, es decir, a discursos cuyo contenido proviene directamente de una fuente factual, con otras palabras, de hechos "reales". Sin embargo, la relación no es estrecha en sentido estricto, ni ajena en su totalidad, y al respecto disertaremos en estas breves reflexiones.Nadie puede negar que la literatura es parte de la cultura, como tampoco puede negarse la relación entre la cultura y la sociedad. Aunque conviene precisar algunos aspectos que no siempre resultan del todo evidentes: la literatura es una manifestación sociocultural, mantiene relación con los diversos niveles de la vida social, y en su peculiaridad de comunicación verbal, se integra al conjunto de hechos culturales.De esta manera, al igual que otros discursos, posee un valor cognitivo de relevancia significativa, al tiempo que guarda una relación específica con el contexto. Pero el discurso literario al crear mundos posibles, no se halla sujeto al criterio de verdad o falsedad, sino a la suspensión que exige del mismo, necesaria para instaurar un mundo posible y su constitución semántica, diferentes al mundo cotidiano. Sobre esta suspensión descansa la constitución o instauración de su función estética.La verdad como presencia y la verdad como correspondencia, son elementos propios de discursos como el cotidiano y el científico, por lo que necesitan establecer una asociación entre referencialidad y realidad. Por ejemplo, si como discurso cotidiano afirmamos que "el árbol está seco" y corresponde con la realidad, estamos ante una verdad como correspondencia debido a que la referencialidad se da al momento. Pero en el caso del discurso literario esta tesis no es aplicable, pues ante todo el discurso literario es una imitación mediante el lenguaje de aquellas cosas que no tienen necesariamente que haber existido. O bien, los textos literarios como explica Iser se diferencian de todos aquellos textos, que hacen comunicable o representan un objeto el cual posee una existencia independiente del texto. "Cuando el texto habla de un objeto que existe fuera de él con la misma determinación, entonces ofrece sólo una explicación de ese objeto" (Iser, 1987: 102). Por esto, los textos literarios no establecen una correspondencia exacta con el mundo vital, sino que genera sus objetos, a partir de los elementos que se encuentran en él, o dicho sea de otra manera, es la representación de reacciones a objetos. Con lo que no podemos dejar de reconocer que los elementos manifiestos en la literatura, juegan un papel en nuestra experiencia.Destaquemos que las situaciones del mundo cotidiano son siempre reales, mientras que los textos literarios son, ante todo, "fictivos". Al respecto, Paul Ricoeur hace resaltar como instancias fundamentales del discurso literario, no sólo la ficción, sino también la mímesis. Cuando se hace referencia a la mímesis en literatura argumenta Ricoeur se tiende a traducirla como imitación en el sentido de copia de algún modelo existente de la realidad. Sin embargo, la mímesis lo que imita "no es la efectividad de los eventos sino su estructura lógica, su significación […] es una reduplicación de la realidad […] una especie de metáfora de la realidad" (Ricoeur, 1994: 90).En cuanto a la naturaleza del término "fictivo", apunta el teórico que las ficciones son aquellas que "reorganizan" el mundo en función de las obras y esas obras en función del mundo o, para emplear un vocabulario que pertenece más bien a la epistemología de los modelos y no de la teoría estética, las ficciones redescriben lo que el lenguaje convencional ya ha descrito: Lo fictivo no se refiere a la realidad en una forma reproductiva, como prescritas por ellas. En este sentido, una obra literaria […] no es una obra sin referencia, sino una obra con referencia desdoblada, una obra cuya última referencia tiene por condición una suspensión de la referencia del lenguaje convencional. (1994: 93-94)Lo anterior, nos conduce a afirmar que si remitimos la literatura a tan sólo un proyectar de la realidad, francamente, perdería su verdadero sentido y por lo mismo, resultaría equiparable a otros discursos cuyos códigos veridictivos, sí pretenden tal finalidad. Aquí es fundamental la competencia lectora, pues mientras que el texto literario no posea su realidad en el mundo de los objetos, sino en la fantasía de su lector, tiene una ventaja sobre todos los textos que quieran hacer una afirmación sobre el significado o la verdad.

La narrativización de hechos "reales"Ahora bien, lo explicado anteriormente no exime al discurso literario de poder ingresar a su corpus hechos o acontecimientos reales, es decir, sucesos, acontecimientos y situaciones sociales que se presentan al interior del contexto sociocultural, pues implicaría la negación de esta disciplina como fuente de comunicación y conocimiento. De antemano, sabemos que la literatura se nutre de los elementos de la realidad cotidiana, que los materiales que utiliza provienen esencialmente de la sociedad, de la historia de la sociedad. Resulta inconcebible escribir el texto más mínimo sin que por él, de un modo u otro, pase la historia y, desde luego, la sociedad [...] Sin embargo, existe esa mediatización de la forma, la cual determina que la obra literaria no sea jamás un reflejo puro y simple de la sociedad. Resulta muy difícil analizar una obra literaria en términos de puro reflejo. Esto nunca da buenos resultados. (Barthes y Hombravella, 1997: 5, 6)Atendiendo a las palabras de Barthes, nos damos cuenta de que la literatura aunque se nutre de la realidad cotidiana no mantiene una referencialidad directa con ella. Sin embargo, sabemos también de la existencia de un gran número de discursos literarios que se nutren de hechos "reales" o de procedencia factual, es el caso de las novelas denominadas de la Revolución Mexicana, o bien, relatos como Los pasos de López de Jorge Ibargüengoitia, que aborda uno de los pasajes de la Independencia de México: "La Conspiración de Querétaro", o Charras de Hernán Lara Zavala que es la versión literaria de un crimen político perpetuado en Yucatán, por señalar algunas. Todos estos discursos refieren situaciones sociales que se han presentado al interior del contexto sociocultural mexicano, con otras palabras, que han sucedido en la realidad; sin embargo, los eventos ingresan al discurso literario en forma narrativizada, polarizando así la situación real en sustitución de la intencionalidad instaurada en el propio discurso. Y aunque estos relatos que se valen de hechos reales producen un efecto de lectura que llamaríamos de "objetividad fuerte"; [no abandonan] por ello, su intencionalidad de ser un discurso estético (1998: 76).En este sentido podemos afirmar que el discurso literario, a diferencia de otros discursos, se adjudica los elementos de la realidad, sean o no de naturaleza factual, no para hacer un reflejo burdo de ésta, sino para redescribirla, para interpretar un mundo.Como vemos, el discurso estético tiene la autoridad para articular su corpus con los elementos del mundo vital y también acaparar o, mejor, de adueñarse de otros códigos discursivos (como el historiográfico, periodístico, testimonial, antrolológico, por mencionar algunos) sin alterar los propios; en contraste, los subordina de acuerdo a su intencionalidad estética. De ahí que esta disciplina se precie de encontrar, cada vez más, nuevos modos de narrar.Sobre esta línea de discusión, el libro Relato: historia y ficción de Paul Ricoeur, prueba la tesis en cuanto a los puntos de intersección y las líneas de divergencia entre el relato ficticio y el relato histórico, que retomaremos a grosso modo.Aún cuando los textos literarios, específicamente nos referimos a los que articulan su corpus con hechos factuales, intercalan en su discurso otros textos "objetivos" (como cartas, memorias, etc.) todos ellos ingresarán a la sustancia del contenido como "material" para recibir un tratamiento semiótico que los integrará a un nuevo sistema. En cambio, "por más fictivo que pueda ser el texto histórico, su pretensión es ser una representación de la realidad. En otras palabras la historia es a la vez un artefacto literario en la medida en que, a la manera de todos los textos literarios, tienden a asumir el estatuto de un sistema autosuficiente de símbolos. Y es una representación de la realidad en la medida en que el mundo que describe pretende valer para los casos efectivos del mundo real" (Ricoeur, 1994:88).Otra ventaja y diferencia del discurso literario con el histórico es que el primero no necesita justificar las fuentes que utiliza con notas al pie de página o bibliografía de referencia. Esto se fundamenta en lo que aclara Ricoeur:
Los documentos y archivos son las "fuentes" de verificación y falsificación para la investigación histórica. Por otra parte, los relatos de ficción ignoran la tarea de dar pruebas de esta clase. Incluso, si se sugiere que la imaginación sirve de archivo al relato de ficción, entendiendo por imaginación, el depósito de tradiciones orales y escritas, ignora la dura labor de cotejarse con los documentos, e incluso de establecerlos en función de las preguntas que se le han hecho. En este sentido, la imaginación no tiene "hechos" a demostrar. ( 1994: 84)De este modo, la fusión de diversos discursos de naturaleza factual con la ficción no es problemática, al contrario, se complementan con el objeto de representar, cada quien de acuerdo a sus códigos veridíctivos, la realidad manifiesta. En este sentido, Ricoeur explica con el discurso histórico, que sólo la historia puede articular la pretensión referencial de acuerdo a las reglas de la evidencia común a todo el mundo de las ciencias: En el sentido convencional, ligado a la palabra "verdad" por la familiaridad con el mundo de las ciencias, sólo el conocimiento histórico puede enunciar su pretensión referencial como una pretensión a la "verdad" […] los relatos de ficción pueden alcanzar pretensión referencial de otro tipo, de acuerdo con la referencia desdoblada del discurso poético, que no es otra que la de redescribir la realidad según las estructuras simbólicas de la ficción". (1994: 95)
Con la cita anterior, apunta el teórico que la historia, como otro tipo de discursos, al abrirnos lo diferente, nos conduce a lo posible, mientras que la ficción, al representarnos lo irreal, nos lleva a lo esencial, o bien a referirse a aspectos inabordables para otros discursos. En síntesis, digamos que la literatura, como todo arte, es la producción de un mundo alternativo dentro del mundo real, porque apropiándonos de las palabras de Ricardo Reis, personaje de la novela El año de la muerte de Ricardo Reis de José Saramago, la realidad no soporta su reflejo. Sólo otra realidad, cualquiera que sea, puede colocarse en vez de aquella que se quiso expresar, y, siendo diferentes entre sí, mutuamente se muestran, explican y enumeran, la realidad como invención que fue, la invención como realidad que será.

Bibliografía
Barthes, Roland y Francisco Hombravella1997 "Qué es la literatura" en la Antología elaborada para la Especialidad en la enseñanza de la literatura. Universidad Autónoma de Campeche.

Prada Oropeza, Renato.1998 Los sentidos del símbolo II. México, Universidad Iberoamericana, Colección Lupus Inguisitor.Iser, Wolfgang1993 "La estructura apelativa de los textos" en En busca del texto. Teoría de la recepción. México, UNAM.

Ricoeur, Paul1994 Relato: historia y ficción. Zacatecas, México, Dosfilos Editores.

miércoles, octubre 10, 2007

En Tijuana


jueves 25 de octubre. cecut. antologia de poesía erótica femenina. donde aparezco. je!

En Puebla


viernes, septiembre 14, 2007

Independencia

Mañana es el grito.
Si voy a titular de nuevo este periodo de mi vida lo llamaría así.

Independencia.

Ni más ni menos y
absolutamente verdadero.

sábado, agosto 11, 2007

Porqué me haces esto, Puebla?


Este es el tipo de cosa que odio de Puebla. Esa rimbombancia de llamarse ciudad heroica. Ese orgullo hinchado de que en esta ciudad se gestó la historia de la patria...

A mí, que vengo de una ciudad maldita!


jueves, agosto 02, 2007

Lenguaraz número 10


Ha salido Lenguaraz número 10. Trae un cuento mío. Y creo que esta es la portada.


lunes, julio 30, 2007

Malas costumbres

La mala costumbre de acentuar y revisar después lo escrito (aunque no parezca), hace inevitable que siempre esté leyendo con ojo clínico lo que escribe la gente.
Hoy dos blogs de dos amigas me han rebotado en el ojo por las faltas de ortografía.
También la mala costumbre de elaborar expectativas sobre un texto a partir del título me ha hecho sentir que perdí mi tiempo leyendo un ensayito titulado Acerca de las no previstas pero lamentables consecuencias de pensar sólo en la lectura y olvidar la escritura cuando se pretende formar al lector.
Leer así ya no es lo mismo.

viernes, julio 27, 2007

O el nuevo club de Lulú

Abren en China restaurante prohibido para hombres


La ciudad de Changchun, en el Noreste de China, ha abierto un restaurante en el que sólo las mujeres pueden comer, y que se ha vuelto bastante popular entre las trabajadoras de las proximidades, informó hoy la agencia China News.El establecimiento, llamado simplemente "Nushi Canting" ("Restaurante de Mujeres") puede ser visitado por hombres que sientan curiosidad y quieren echarle un vistazo, pero los responsables del local ya les han advertido que no se les servirá ni un plato.El dueño, curiosamente, es un hombre, de nombre Cai Chunchang, quien asegura que pese a los escasos días que lleva abierto ya tiene muchas clientas, sobre todo oficinistas de entre 25 y 35 años.El local está decorado con pinturas tanto chinas como occidentales, y detalles supuestamente femeninos como cortinas rosas y violetas, bordados con mariposas y muebles en tonos pastel."Por todas partes hay motivos románticos y femeninos", asegura la información.La comida tiene numerosos toques internacionales, pensando en el gusto de las mujeres de Changchun por lo europeo, y así, ofrece desde pasta italiana a sushi japonés, acompañados por vino tinto y café, bebidas no muy habituales para los chinos pero que les encanta probar en establecimientos de aire occidental.La señora Bai, una de las clientas habituales del establecimiento, destacó que le gusta el nuevo restaurante porque "aquí no hay ruido ni huele a tabaco, es tranquilo y elegante".

miércoles, julio 25, 2007

Anotaciones

para el olvido en estos tiempos de movilidad

tengo que leer/comprar estos libros

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Haruki Murakami
Tokio Blues. Ibidem (je)
Kitchen. Banana Yoshimoto
Llamadas telefónicas. Roberto Bolaño

ok.

martes, julio 24, 2007

Tenía que saberlo...

Tenía que saberlo.
¿Podían tantos blogs estar equivocados?
Hice mis arreglos mentales para luego no culpabilizarme de saturar de nuevo la tarjeta de crédito. Hecho. Muy bien. Llegan dos libros de dos cuentistas. Slawomir Mrozeck con La mosca; Sergi Pamés con Si te comes un limón sin hacer muecas. Dos libros que giran en torno a la minificción (sí, esa que muchos escriben sólo para responder a las convocatorias). Aunque ampliamente recomendado Mrozeck deja algo pendiente. Algo que tal vez todavía no comprendo y que me llevará no se cuántas lecturas más descubrirlo. Más en mi estilo, je, en el estilo que me gusta, está el catalán Sergi Pamés. Un Quim Monzó más profundo, más nostálgico y con menos humor. Ahora, que siento que he deglutido (que no asimilado) el libro de Pamés me pongo de nuevo en el inicio. Tenía que saberlo. Era verdad que son dos libros escenciales para la narrativa breve. Y lo supe.

viernes, julio 20, 2007

PARA ESA GENTE TONTA QUE ME HA DICHO QUE EL FEMINISMO NO TIENE SENTIDO.

VA LA OPINION DE TOÑO DE VALDES SOBRE LOS RESULTADOS EN LOS PANAMERICANOS:

"Amigos, van cinco jornadas en la cita panamericana de Río de Janeiro y algo que se ha convertido en una constante en el deporte mexicano, las mujeres han ganado 13 de las 16 medallas de la delegación (aunque está a punto de perderse la de bronce por equipos en gimnasia debido a un error de escritorio) y todavía falta la actuación de estrellas como Ana Gabriela Guevara y Belem Guerrero, medallistas olímpicas en Atenas…
Es de destacarse que Ana y Belem además de Soraya Jiménez, Lorena Ochoa, Maribel Domínguez, Iridia Salazar, Nancy Contreras y muchas más han establecido que por lo menos desde que inició el siglo los resultados internacionales femeninos han sido muy superiores a los masculinos…
Tal vez caracter, a lo mejor una mayor disciplina o simplemente un talento natural para el deporte, hay muchos aspectos que tomar en cuenta y les invitamos para que como ya es costumbre nos envìen su opinión sobre este dominio de las mujeres en la representación mexicana en Brasil…
Gracias y un saludo a todos… "

GRACIAS TOÑITO. CIERRO CON DOS BALAZOS DE MI PISTOLA 45 Y ME LA VUELVO A CALZAR EN EL CINTO. AJUA, PUESN!

martes, julio 17, 2007

El blog de Alberto Chimal

he linkeado el blog de alberto chimal, las historias. me parece que es de los que merecen la pena leerse periódicamente. no conozco a alberto pero sí lo he visto en la tele y he leído lo que escribe. y una vez le piratié una cita para una presentación. y hasta ahí.
el blog es para los que estamos empecinados en darle el click al cuento. no es para los que estén empecinados en decir que le dan al cuento y que terminan escribiendo relatos insulsos, je, como los que a veces me salen a mí.

lunes, julio 16, 2007

Buenas nuevas

Hoy recibí la noticia de que he sido aceptada como estudiante del programa de posgrado en literatura mexicana de la benemérita universidad autónoma de Puebla.

Soy feliz.

Lo que encuentra uno en las bibliotecas…je, je!

Resoluciones para cuando sea viejo, de Jonathan Swift

No casarme con una mujer joven
No fomentar el trato con los jóvenes, a menos que ellos lo deseen
No ser impertinente, terco o suspicaz
No criticar las costumbres de la época, las innovaciones, modas, a los hombres o las guerras, etc.
No gustar de los niños ni dejarlos acercarse a mí
No repetir la misma anécdota o chiste una y otra vez a las mismas personas
No ser mezquino
No descuidar la decencia y ser pulcro para no caer en bajeza y suciedad
No ser demasiado severo para con los jóvenes, sino más bien facilitarles lo necesario para sus locuras juveniles y sus debilidades
No dejarme influir, o prestar oído a los chismes maliciosos, de sirvientes u otras personas
No prodigar consejos, ni molestar con ellos a nadie, a menos de ser solicitado para ello
Desear que algún buen amigo me advierta cuando deje de practicar alguna de estas resoluciones, y corregirme como es debido
No hablar demasiado, y menos de mí mismo
No pavonearme de mi pasada hermosura y hombría, o de haber gozado el favor de las damas, etc.
No prestar atención a las lisonjas, o concebir que una mujer joven pueda amarme. Et eos qui hereditatem captant odisse ac vitare
No hacer afirmaciones o ser dogmático
No empeñarme en la observancia de todos estos preceptos, no sea que al fin llegue a cumplir uno de ellos.

jueves, julio 12, 2007

Crónica de un miniviaje a San Jerónimo Caleras

A las nueve de la mañana ya ando con mi par de nikes buscando ese paradero. Me han dicho que busque la clínica San José. Que está en una esquina. Sobres, pues.
En un ratín la esquina no llega. Por instinto desarrollado siento que debo abandonar el boulevard para buscar la mentada clínica más adentro. Una seño barriendo me indica que le de derecho. Sale, pues. Ai voy. He elegido un suéter rosa con el que me veo algo más gorda, algo más doña. En unas dos cuadras, cuando ya ni me fijo en la clínica, encuentro un pueblecillo, ay, qué lindo!, es San José. Con su respectiva iglesia y parque al lado. Sin faltar las quesadillas mañaneras y claro, el paradero del camión. Siguiendo una vez más mi instinto cruzo la calle. Las combis dan vuelta y toman la dos norte. Me trepo a la ruta nueve. Oiga y está muy lejos el panteón de San Jerónimo?, le pregunto a una ñorsa en un tono falsamente poblano. Me dice que como a cuarenta minutos. Ai vamos, pues. Y ya en la ruta me caen varios veintes. Las indicaciones de mis compañeros de trabajo eran de lo más correctas. En efecto, pasamos por la CAPU, en efecto, a un lado está la fayuca, en efecto, nos dirigimos hacia la autopista. “Y te darás cuenta que San Jerónimo llega porque tiene su iglesita, su parque…” En un momento el viaje es más que agradable. Tenemos a un cantautor que se desgarra interpretando una canción que, en las circunstancias, es más que reiterativa. Más no se si a todos los pasajeros les cuadre que un trovador cobre sus centavos por interpretar canciones tan realistas. ¿No sería mejor que cantara una de josé josé?
Pero ai viene San Jerónimo. Su parque, etc. Pido la parada y me avisa el chofer que para llegar al panteón tengo que caminarle hasta llegar a un puente, atravesarlo y todo derecho. Qué lindo, no dejo de pensar. Puebla tiene la característica de estar organizada en este tipo de barrios. Cada uno tiene su propio centro, parque, iglesia y dos que tres edificios importantes rodeándolos. De tal manera que todos los centros rodean a un centro mayor. Sería impensable en Tijuana buscar el centro del Florido o el de Playas. Tijuana es una ciudad sin centros. Un ideal derridiano.
Una barda blanca despierta mi instinto de que ese es el panteón. Un señor con una pala al hombro me lo confirma. Oiga, y dónde queda Estafeta?, le digo. Ah, pues a la vuelta.
Doblo con mis tenis el vértice donde hace punta la calle y frente a mi aparece una bodega inmensa con camiones a punto de retirar el embarque. “Se solicitan choferes de 18 a 30 años que conozcan la ciudad”. He llegado a otro destino. Slawomir Mrozeck, la mosca, todo correcto, el paquete está en mis manos. Me retiro. La combi de la ruta cuarenta y cuatro me regresará por cuatro cincuenta pesos a la órbita de mi propio centro.

jueves, julio 05, 2007

Van Gogh


Quién no se ha sentido así?



lunes, junio 25, 2007

Intertextos Puebla/ Tijuana, 6:00 a.m.

Reunión con mujeres hasta el amanecer. Definitivamente, debo volver a casa. O a lo que por el momento es mi casa. Así que despierto a Mago para que me abra el cancel. Intertexto: esta es una escena ya vivida, despierto a las seis de la mañana, después de una re-unión con el hombre. Pero no es Mago quien me abre la puerta, es el mismo hombre con el que he estado y a quien ahora molesta le pido que abra pronto la puerta.

Camino hacia la casa. Ni los tamaleros se han aparecido a vender a esta hora. Somos yo y mi desvelo quienes transitamos agolpadamente calles de cuatrocientos años. Intertexto: somos Lucila y yo dentro de un Ford Aspire, a casi cien kilómetros por hora, atravesando el Oeste para llegar al Este de la ciudad. El deseo de llegar antes del alba es una razón absurda para evitar las disculpas.

En el umbral. Atravieso el umbral de la puerta, nunca la llave para abrir es tan la llave para abrir como en estas horas. Deben ser por lo menos seis y media. Temor. Eliézer duerme plácidamente. Intertexto. Atravieso el patio de nuestra casa. Abro la puerta, Eliézer está despierto en la cama. Mis arrebatos por disculparme se vuelven cómicos trastabilleos contra una silla. Me invita a dormir. El menudo que comeremos en unas horas y las caricias harán el resto de la mañana.

viernes, mayo 18, 2007

Palabras cursis desde el fondo de mi corazón

Siento que quiero tocar el cielo, neta. Me siento bien contenta. Hoy sucedió algo importante para mí que todavía no he de revelar en este blog hasta que cristalice por completo. Jaja!, palabras cursis como cristalice, son las que han recurrido a mi mente ahora que estoy tan emocionada. En mi bolsa derecha del pantalón tengo mi peni de la suerte. Lo encontré el sábado en el cumpleaños de Coral, lo guardé en la bolsa y hoy que vuelvo a encontrarlo ha sido un gran día. Lo conservaré hasta que se me pierda para ir a parar a manos de otra persona que como yo necesite un día de suerte en su vida.
Pocas cosas han sido dignas desde que llegué a esta ciudad. La verdad es que todo ha sido como entrar en un túnel muy extenso, con poca luz en el fondo. Ahora siento que algo se ha iluminado. En algún lugar alguien ha encendido una lámpara y me ha dejado ver una superficie. Agradezco con todo mi corazón por eso.

jueves, abril 26, 2007

Oh!, mis ilusiones perdidas, mi lira de poeta…, jeje…

Encontré este link, con un poema mío, traducido al inglés. Supongo que por mi buen amigo, “el gringo”, Daniel Charles Thomas-Payne


http://tijuanagringo.com/escrits/elivaran.htm

miércoles, marzo 28, 2007

Del viaje

Me pregunto cuándo voy a regresar de este viaje.
Y cada vez lo veo más lejano. Nuevas personas, nuevas risas.
Nuevos asideros que no deseo. Pero distintos. Cada vez más maestra, más guía de jovencitos desadaptados. Qué tengo yo qué decirles si no he regresado.
Todavía no vuelvo. ¿Todavía no vuelvo?